USOS TERAPÉUTICOS DE LA CERA DE ABEJA
La cera de abejas es tan antigua como la propia historia de las abejas y de su explotación por el hombre. Conocida desde la más remota antigüedad, era usada, entre otras aplicaciones, como pago de tributos, tasas y multas. En 181 D.C. Córcega pagaba a Roma un tributo anual de 38 toneladas de cera. Fueron encontrados bloques de cera inalterados en tumbas egipcias y en navíos naufragados. Como la cera posee oxidación lenta, dura mucho tiempo mientras no sea atacada por polillas de la cera o expuesta a altas temperaturas.
El punto de fusión de la cera de abeja puede variar de 62 a 65ºC, evaporándose a 250ºC. Es insoluble en agua y alcohol frío, parcialmente soluble en alcohol caliente y éter, soluble en grasas calientes, aceites etéricos, benceno caliente, cloroformo, carburina y aceite de terebentina.
¿CÓMO SE PRODUCE LA CERA DE ABEJA?
UTILIZACION DE LA CERA CON FINES TERAPÉUTICOS
Al usar preparados a base cera de abejas, el cutis se hace suave y aterciopelado. La cera blanca figura en la composición de cremas astringentes, de limpieza, blanqueadoras, así como de máscaras para el rostro. Constituye una excelente sustancia que sirve de base concentradora para la mayoría de los cosméticos. En Estados Unidos, al chicle (cera de los panales) se le atribuye ciertas propiedades útiles, entre otras, la de activar la secreción de saliva y de jugo gástrico, así como la de eliminar los cálculos dentarios y las concentraciones de nicotina en los fumadores.